viernes, 30 de noviembre de 2007

La Tierra Prometida

Como véis, amigos senderistas, a nuestra querida Señora de los Colgarejos le emocionó su reencuentro con el mar hasta el punto de querer besar a las suaves algas. Aunque, ¿en qué estaría pensando? ¿En hacerse unos colgarejos con ellas?
Un saludo, amigos.

/Güille/

1 comentario:

Dant dijo...

Teresita Teresita, colgarejos te cuelgan de tus orejas tal y como antaño lo hicieron de las de tus antepasados. Teresita Teresita, que de moda vas siempre. Si el día hace bueno, a la luz sacas colgarejos luminosos. Si el día hace malo, sacas tus colgarejos de lechugas, que tanto alegran el ambiente. Teresita Teresita, que chula vas tu siempre